Alrededor de las Navidades del año pasado, Luke Small, un inglés de 35 años, se sentó ante su PC para jugar a iRacing, su plataforma favorita de simulación de carreras. Esperaba otra carrera rutinaria cuando un llamativo nombre de usuario se unió a su sala: “Jos Verstappen“.
Small se quedó boquiabierto.
Estaba… muy emocionado, recuerda, riendo entre dientes.
Dentro de la comunidad iRacing, esa cuenta es conocida como una de las cuentas (en plural) que pertenecen a Max Verstappen. Sí, ese Max Verstappen. Las cuentas de iRacing están conectadas a tarjetas de crédito, y no hay alias, sólo nombres reales. Su cuenta principal, “Max Verstappen”, se reserva para las carreras de alto nivel con el fin de mantener su iRating intacto, mientras que su cuenta alternativa lleva el nombre de su padre. Hay rumores de que tiene un tercer usuario con su nombre completo, “Max-Emilian Verstappen”. (Es común que los corredores de simulación de nivel profesional tengan dos handles, porque iRacing separa las calificaciones para las pistas ovales y las pistas de mixtas, y algunos -como Max- querrán proteger su calificación de pista más fuerte).
“Para ser justos, (competir contra profesionales) no es raro en iRacing”, añade Small. “Muchos profesionales lo usan, y puedes acabar (compitiendo) con ellos con bastante regularidad, lo que está muy bien”.
Pero Verstappen es Verstappen. El tricampeón de Fórmula 1 aparentemente pasa más tiempo en el simulador de Red Bull que cualquiera de sus compañeros, tanto es así que tiene un trabajo extra como uno de los mejores pilotos de simracing del mundo.
Forma parte de la organización de simracing Team Redline desde 2015 y compite con el grupo en algunas de las competiciones virtuales más prestigiosas. Esta temporada, la obsesión de Verstappen por el simracing ha chocado a veces con su trabajo diario. En mayo, logró una hazaña increíble al ganar el Gran Premio de Emilia Romagna de Fórmula 1 en la vida real y, al mismo tiempo, ganar las 24 Horas de Nurburgring virtuales con el equipo Redline, todo gracias a una plataforma de simulación instalada en su motorhome, en la que jugaba entre sus obligaciones en la F1. Luego, en julio, Verstappen ganó las 24 Horas virtuales de Spa, corriendo hasta las 3 de la madrugada del domingo antes de competir en el Gran Premio de Hungría. Su actuación en la vida real -quinto puesto tras clasificarse tercero y pasarse la carrera regañando a su equipo- llevó a Red Bull a pedirle que no corriera tan tarde durante los fines de semana de Fórmula 1.
Team Redline during the 2019 24 Hours with drivers Max Verstappen, Rudy van Buren, Atze Kerkhof, and Bono Huis
Photo by: rFactor2
Para Luke Small, la oportunidad de enfrentarse a Max Verstappen fue una experiencia mucho más divertida y menos pesada: “Digo que ‘corrí’ contra él. Le vi en la línea de salida, y esa fue la última vez que le vi”.
El neerlandés venció al británico por 22 segundos mientras estaba con un Hyundai Elantra TCR en el Nordschleife. Según el jugador inglés, el vigente campeón del mundo no estaba charlando en la sala, aunque se sabe que interactúa con los espectadores en sus transmisiones de Twitch de vez en cuando.
Reddit está lleno de avistamientos de Max Verstappen, con iRacers que comparten a menudo historias de que fueron adelantados por el fenómeno holandés o, en raras ocasiones, coger un rebufo afortunado y pasarlo brevemente. Con 31 años, Corey Wise, se enfrentó a él dos veces en iRacing después de unirse a una sala que el equipo Redline anunció en su stream.
“Inmediatamente se me pasó por la cabeza la idea de competir”, dijo. “En cierto modo se convirtió más en estar en esa sala que en la carrera en sí”.
Max Verstappen compitió con los Porsche GT3 en Spa-Francorchamps, en orden inverso a la parrilla, y se abrió camino desde el último al primer puesto: “Puedo decirte con confianza que me adelantó Max Verstappen”.
Para los verdaderos pilotos profesionales de simracing que entienden todos los matices del deporte virtual, los logros del holandés son tan impresionantes como lo que ha hecho en un Red Bull, como aseguró Jaden Conwright, quien compite en la vida real y comparte salas con él de vez en cuando: “La cantidad de preparación [para las carreras de simulación] es una locura”
“Durante las 24 Horas de Nurburgring virtuales, los mejores equipos básicamente dieron vueltas de clasificación, cada vuelta, durante nueve horas seguidas”, explicó. “Si pierdes dos segundos en alguna parte, nunca los recuperarás, esa es la perfección que hay con los pilotos de simulación de alto nivel”.
Lo que diferencia a Max Verstappen es su imperturbabilidad, que nunca se quiebra bajo presión cuando los demás están detrás de él. Además, al igual que demostró en la vida real, el neerlandés presta una atención asombrosa a los detalles. Hay pequeños matices que, al igual que los mejores pilotos, explota, como apagar el limitador de boxes y exceder los límites en un par de kilómetros por hora, lo que normalmente no acarrea penalizaciones, pero también es capaz de trasladar su talento en la al extraño mundo del simracing.
A rare accident by Max Verstappen in the 2022 24 Hours of Le Mans with Team Redline
Quizá no sorprenda que en el mundo virtual, Max Verstappen siga siendo igual de agresivo que sobre el asfalto real, pero en iRacing, los adelantamientos rueda a rueda deben realizarse con un toque más inteligente, ya que, como señaló Jaden Conwright, los coches a menudo “se pegan” y pueden chocar un poco más fácil.
“No es exactamente igual que en la vida real, por eso es tan loco lo que puede hacer Max [Verstappen]”, afirmó, además de contar una anécdota que ilustraba el dominio que puede tener.
El holandés volador participó en una carrera de simulación de “configuración” en la que todos los pilotos usaron el mismo coche, pero tuvieron ocho horas de tiempo de práctica para averiguar el mejor reglaje: “Mi compañero era primero por una décima o dos, entonces Max sale de la nada y le supera por una décima. ¿De dónde sacó todo ese tiempo? Max cambió la configuración de los diferenciales y la inclinación de los frenos en cada curva durante las vueltas de clasificación para optimizar la pista, se dio cuenta de todo eso y lo optimizó, mientras mi compañero decía que estaba loco”.
Según Ryan Barneveld, otro piloto de simulación profesional holandés cuyo equipo quedó segundo en las 24 Horas de Nurburgring virtuales por detrás del Redline, la capacidad de adaptación de Max Verstappen es lo que le convierte en algo tan grande, en cualquier competición; “La velocidad a la que puede adaptarse a algo nuevo es increíble”.
“Cada semana, o incluso cada día, puedes conducir un coche y una pista diferentes en el simulador, así que tienes que saber lo que estás haciendo y cómo extraer velocidad de ello, y en la Fórmula 1 real, si hay un circuito nuevo, se sube al monoplaza y es un segundo más rápido que cualquier otro piloto durante los primeros 50 minutos”, dijo. “Esa es su capacidad de adaptación”.
Las hazañas de Max Verstappen en los eSports tuvieron dos impactos importantes. En primer lugar, llevó una ola de atención al nicho, que profesionales como Ray Barneveld aprecian, pero también aumentó la credibilidad del propio holandés, ya que parece comer, dormir y respirar carreras, con rumores que sugieren que incluso tenía una plataforma de simulación en su avión privado.
¿Tal vez el mayor testimonio del talento de Max Verstappen? Su habilidad en el simracing hizo que algunos detractores recularan.
El redactor de Motor1, Chris Rosales, se enfrentó en una sala abierta al holandés, en la que le partió “la cara”, como dijo entre risas: “En simracing, al final del día tienes la misma pista, las mismas condiciones, los mismos coches, y tienes que maximizar lo que tienes. El hecho de que incluso con todas las condiciones iguales, no en un Red Bull, no en el mejor equipo, pueda seguir distanciándose, no puedo evitar respetar lo que está haciendo ahí”.