El reinicio tras las vacaciones de verano de la Fórmula 1 marcan la gira de despedida de Lewis Hamilton de Mercedes: diez carreras antes de que el británico ponga punto y final a más de una década con las Flechas Plateadas y se marche a Ferrari en 2025. Pero, ¿con qué clase de piloto se quedará la Scuderia en enero, cuando Hamilton ya esté celebrando su cumpleaños número 40?
Según Philipp Brändle, que trabajó estrechamente con Hamilton durante varios años como ingeniero de aerodinámica en Mercedes, el campeón del mundo con varios récords en su poder ha perdido poco de su encanto en estos días, especialmente cuando hay algo que ganar, como en las carreras sprint de esta temporada en Shanghái o las dos victorias en Silverstone y Spa.
“Lo que creo que siempre le diferencia un poco, tanto positiva como negativamente, es que cuando sabe que tiene la más mínima oportunidad de arrebatar algo”, revela Brändle sobre Hamilton en una entrevista exclusiva con Motorsport-Total.com, “entonces puede pilotar al 200 por cien. Pero si tiene la sensación de que el coche no funciona, de que de alguna manera no tiene ninguna posibilidad de ganar la carrera, entonces por desgracia también se deja llevar un poco, lo cual es una pena”.
Para Brändle han existido cambios respecto a los momentos donde el propio inglés sacaba lo mejor de sí en el famoso Hammertime donde no existían límites para su potencial: “si veía la más mínima oportunidad, entonces conduce tan bien como siempre, creo que como ningún otro”.
Hamilton es el modelo del típico piloto de carreras instintivo: “Lo que caracteriza a Lewis es simplemente su increíble tacto con el coche. Yo diría que, en términos de datos y tecnología, quizás no esté tan maduro como otros pilotos, como Nico Rosberg o ahora quizás George Russell“, explica Brändle.
Lewis Hamilton, Mercedes W15
Photo by: Erik Junius
“Pero tiene un tacto increíble con el coche, como se decía que tenía Michael Schumacher en su día: Que siente el coche como nadie. Así que si parece que se ha aflojado un tornillo en alguna parte a 320 kilómetros por hora, él puede sentirlo desde el principio”.
Según Brändle, Hamilton “simplemente puede juzgar las cosas brutalmente bien. También tiene tacto con los neumáticos, siente los neumáticos como nadie y también puede gestionarlos sensacionalmente bien”, dice el austriaco, que recuerda: “Hay innumerables ejemplos de ello”. Uno de ellos fue “en Hungría hace unos años, donde Red Bull lideraba con Max (Verstappen)”, revela Brändle.
“Decidieron hacer solo dos paradas en boxes. Mercedes tuvo que hacer algo más porque si no, no habrían pasado”, dice el actual comentarista de televisión, recordando la estrategia de tres paradas de su equipo:
“Realmente estuvo persiguiendo a Verstappen durante toda la carrera, pero luego le adelantó en la primera curva de la última vuelta”, explica en relación a Hamilton: “Al final, ahí fue exactamente donde volvió a demostrar su clase”. Algo que, según Brändle, sigue siendo inherente al campeón que bate récords, al menos en los días adecuados.