Circuito histórico del calendario de Fórmula 1 , el Autodromo Nazionale di Monza se juega una vez más su futuro y se pone a la altura de las exigencias modernas de la disciplina. Como ya se informó previamente, desde enero, el circuito está siendo objeto de una primera gran fase de obras, en particular para mejorar las infraestructuras y las áreas que corresponden a los aficionados. Pero la renovación también afecta a la propia pista.
A tres semanas del Gran Premio de Italia, previsto para el 1 de septiembre, se levantan los velos sobre las novedades que esperan a los pilotos, y que podrían tener un impacto mayor de lo imaginado. Sin cambios desde 2000, la pista en sí no cambiará, pero las modificaciones introducidas en los alrededores no dejarán de tener consecuencias.
Se ha trabajado mucho en las escapatorias y los bordillos. Las primeras imágenes muestran un cambio importante en la Variante Ascari, donde se han sustituido los bordillos. Éstos son ahora mucho menos elevados y ofrecerán sin duda una trayectoria más directa y rápida que aumentará las velocidades de paso, reduciendo al mismo tiempo el riesgo de cometer un error atacando los antiguos bordillos en el ángulo equivocado.
Esta modificación, que aún debe ser probada por los monoplazas de F1 para medir su impacto, ha provocado reacciones de los puristas. Sin embargo, viene con una contrapartida que sigue la tendencia reciente observada en varios circuitos, ya que además de los bordillos, la escapatoria verde ha sido sustituida por grava.
Los bordillos anteriores en la Variante Ascari.
Photo by: AG Photo / Paolo Belletti
Otro cambio significativo afecta a la Prima Variante, es decir, la primera chicana tras la recta de boxes. La trayectoria ideal probablemente se mantendrá sin cambios allí, pero la pista se ha ensanchado en los dos puntos de cuerda, lo que debería dejar más espacio para las batallas rueda a rueda que históricamente han sido muy tensas en este punto.
Queda por ver si han cambiado otras zonas del circuito, como los bordillos de las dos curvas de Lesmo. Junto con el reasfaltado, es probable que esta mejora del emblemático trazado italiano se traduzca en una mejora de los tiempos por vuelta observados cuando los monoplazas de F1 vuelvan a la pista italiana.
