Komatsu tomó el timón de la escudería de propiedad estadounidense tras la sorprendente salida de Guenther Steiner, que había sido director del equipo desde que Haas se unió a la parrilla de F1 en 2016.
Con una mejora llevada al Gran Premio de Estados Unidos que retrasó aún más al equipo frente a sus competidores y el cambio de gestión que tuvo lugar en enero, Komatsu declaró antes de la carrera inaugural del año en Bahréin que Haas ocuparía la parte trasera de la parrilla.
Nico Hulkenberg, Haas VF-24, Kevin Magnussen, Haas VF-24, Yuki Tsunoda, RB F1 Team VCARB 01
Foto: Zak Mauger / Motorsport Images
Negando que los comentarios de pretemporada fueran un desvío deliberado, Komatsu explicó a Motorsport.com: “Sinceramente, sabía lo mucho que habíamos mejorado durante el invierno”.
“Ya sabes lo pequeños que somos, sé lo tarde que empezamos, sé el tiempo que perdimos haciendo la actualización de Austin. Así que tuve que suponer que gente con al menos los mismos recursos o tres veces (los recursos) haría al menos un trabajo tan bueno como el nuestro, porque sé que la gente no es tonta, ¿verdad?”
“Así que tuve que asumir que no puedes contar con que la gente tenga 10 kg de sobrepeso o estropee totalmente el concepto. No puedes contar con eso, tienes que hacer tu propio resultado”.
Y añadió: “Es bastante sencillo. Somos 300 personas. El siguiente equipo más pequeño tiene unas tres veces más. Empezamos (a pensar) con la idea de ‘hemos perdido algo de tiempo, ¿cómo vamos a ser mejores, verdad? Así que, si yo dijera: ‘al entrar por la puerta en Bahréin, vamos a ser P8’, o soy estúpido o arrogante, una cosa o la otra”.
“Luego, por suerte para nosotros, algunas otras personas lo estropearon, pero no puedo contar con eso. Cuando te dedicas a esto, cuando te dedicas a lo que sea, no puedes venir a por los líos de los demás. Tienes que hacer tu propia fortuna. Eso es lo que intento hacer”.