El equipo Alpine de Fórmula 1 está a punto de cerrar un acuerdo con Mercedes para una asociación técnica que incluirá motor, caja de cambios y suspensión, y que podría comenzar en 2025.
El fabricante francés ha estado sopesando la posibilidad de abandonar su propio motor Renault, ya que sus altos cargos han puesto sobre una balanza los costes frente a los beneficios de seguir invirtiendo cientos de millones en su propia unidad de potencia.
Las dudas sobre el futuro del proyecto aumentaron recientemente cuando su rival Audi anunció que había cerrado una asociación técnica exclusiva con el actual proveedor de combustible y lubricantes de Renault, BP y Castrol.
El nuevo asesor de Alpine F1, Flavio Briatore, es uno de los principales defensores de la postura de que el equipo se beneficiará si pasa a tener un motor cliente, por lo que se ha sondeado a otros fabricantes para ver si había algún interés en llegar a un acuerdo.
Esas opciones ya se han reducido a Mercedes, como ya adelantó Motorsport.com, que ahora puede confirmar que las conversaciones entre las dos partes están en una fase avanzada. A Briatore se le vio en el motorhome del fabricante alemán en varias ocasiones durante el fin de semana del Gran Premio de Hungría.
Aunque no se ha firmado un contrato definitivo, pero fuentes muy bien informadas han sugerido que ya se han acordado en principio los términos generales de un acuerdo, y que solo faltan por resolver los detalles específicos. Sin embargo, esa fase del proceso podría durar varias semanas, e incluso prolongarse más.
Flavio Briatore, asesor ejecutivo de Alpine F1, Toto Wolff, director del equipo y consejero delegado de Mercedes-AMG F1 Team.
La idea en la que se está trabajando es que la asociación sea similar a la que tiene actualmente Aston Martin Racing.
Además de llevar los motores cliente de Mercedes, Aston Martin también usa su suspensión trasera y su caja de cambios, lo que en la práctica significa que ambos equipos llevan partes traseras idénticas en sus coches.
Las conversaciones entre Alpine y Mercedes han girado principalmente en torno a un acuerdo a partir de 2026, cuando la F1 pasará a las nuevas unidades de potencia turbo híbridas con una mayor dependencia de la energía eléctrica.
Sin embargo, algunas fuentes han indicado que hay una posibilidad remota de que la asociación pudiera incluso comenzar en 2025 si se llega a un acuerdo con suficiente antelación.
Si bien un cambio de motor para la próxima temporada supondría un esfuerzo extra para Alpine a la hora de preparar su coche de 2025, en lo que ya se está trabajando, cambiar a Mercedes supondría probablemente un impulso competitivo inmediato, ya que en general existe el consenso de que la actual unidad de potencia Renault es inferior en potencia a la de sus rivales.
El timing de cualquier posible acuerdo también dependería de lo que Renault decida hacer con el personal de sus actuales instalaciones de motores de F1 en Viry-Chatillon, puesto que los ingenieros tendrían que dedicarse a otras actividades para la marca si se produce un cambio en los próximos meses.
Ni Mercedes ni Alpine han querido comentar ahora el asunto, pero recientemente el jefe de Mercedes, Toto Wolff, dejó claro que estaba abierto a un acuerdo de motor cliente.
“Es una situación complicada porque nos gusta la idea de sustituir a Aston Martin por otro equipo, por el puro aprendizaje que estás haciendo con un cliente”, dijo Wolff antes del Gran Premio de Gran Bretaña.
“Creo que estamos configurados de una manera, como organización, en la que cuantas más unidades de potencia tengamos, mejor será en términos de acelerar algunos de los desarrollos o la fiabilidad”.
“No fue más allá de un intercambio de opiniones o de tener las primeras conversaciones”.
“Alpine [necesita] tomar una decisión, ¿quieren continuar con su programa de motores de Fórmula 1 o no?
“Y sólo cuando hayan tomado esa decisión estratégica, ahondaremos más en un posible acuerdo. Pero estamos abiertos, y eso es lo que les hemos dicho”.