Londres.- La penúltima carrera de la temporada, la primera del ePrix de Londres que cierra el curso 2024 de Fórmula E, fue no apta para cardiacos, y de hecho dejó el mundial al rojo vivo de cara al domingo. Pascal Wehrlein le ganó el duelo a Mitch Evans con una agresiva táctica tras activar el Modo de Ataque, y se hizo con el liderato del mundial después de que el de Jaguar hiciera la pole por la mañana. El podio lo completo Sebastien Buemi tras abandono a poco del final de un Maximilian Gunther que incluso pareció con opciones de ganar.
Saliendo muy atrás y después de varios toques y sustos, Nick Cassidy minimizó daños con la séptima plaza. Lo único que dejó claro la carrera es que la lucha por el título, como se sospechaba, será a tres bandas, aunque ahora con Wehrlein delante de Evans y de Cassidy. Los otros cuatro pilotos con opciones matemáticas se eliminaron entre sí con sendos toques Rowland-Da Costa y Vergne-Dennis), y la diferencia ahora es de tres puntos entre Wehrlein y Evans y siete entre Cassidy y Wehrlein.
Los pilotos de Nissan se vieron fuera del top 10 tras sufrir ambos penalización. Sacha Fenestraz iba camino de llevarse un simbólico premio a la combatividad, pero tras cruzar la meta sexto cayó al 14º lugar considerado culpable por su toque con Norman Nato.
Resultados del ePrix de Londres – Carrera 1
Resumen del ePrix de Londres – Carrera 1
Evans mantuvo la primera plaza, con Buemi detrás, Wehrlein tercero y sin cambios en las plazas superiores. Sin embargo, en la llegada a la chicane de las curvas 10 y 11, Robin Frijns tocó el muro de la izquierda del primer giro y acabó en el segundo, donde Sam Bird no pudo hacer nada para esquivarle.
El Envision, muy dañado, no pudo continuar la marcha como sí hizo el McLaren. La necesidad de una grúa para retirar el coche verde hizo salir el Safety Car, que se marchó en la vuelta 6. La calma duró poco, y primero se tocaron Rowland y Da Costa luchando por ser quinto en la entrada a la recta principal, y luego Dennis con Vergne en la chicane. Esos cuatro pilotos eran parte de los siete que aún tenían opciones matemáticas de ser campeones, pero ahí perdieron casi todas sus opciones. Los comisarios castigaron con 5 segundos a Rowland.
Da Costa no pudo continuar así su racha de tres victorias seguidas, y de hecho se retiró con daños. Por delante, Buemi robaba el liderato a un Evans que empezaba a tener en su mano una gran posibilidad de sellar el domingo el título. Mientras tanto su compañero y primer clasificado, Cassidy, se tocaba con Dennis en la chicane de salida del ExCel y se mantenía 13º. Dennis fue sancionado con 10 segundos.
No fue el último susto para Cassidy, que luego se tocó con el DS Penske de un encendido Vergne a la salida del pabellón, sin poder pasar de la 14ª plaza.
Tras las activaciones del Modo de Ataque, Evans pasó a Buemi y luego Wehrlein adelantó a ambos, convirtiéndose en el nuevo líder en la vuelta 23 de 37. Ahí empezó una emocionante lucha entre Evans y Wehrlein por la victoria y además por el primer puesto del campeonato antes de la última carrera.
Wehrlein activó el Modo de Ataque en la vuelta 23 y se aferró a la primera plaza ante un que Evans contestó con la misma decisión en la 24, logrando mantener detrás a Buemi. Cuando Buemi lo hizo dos giros después, Gunther le robó la tercera plaza. En la vuelta 28, Wehrlein hizo el movimiento ganador, cuando repitió y activó por última vez el Attack Mode y, con una defensa agresiva, se mantuvo al frente por delante de Evans.
El de Jaguar parecía empezar a sufrir y, viendo cómo Wehrlein se le iba, perdió posición con un valiente Gunther en la chicane de la 10-11. Por detrás, De Vries lo intentaba con Buemi, y Fenestraz, sexto, aguantaba detrás a un larguísimo tren de coches. Evans vio cómo también Gunther se le iba, y Fenestraz se veía superado por un Dennis que sin embargo tenía penalización.
Parecía que el final de carrera sería tranquilo en las plazas de podio, pero un accidente de Norman Nato provocó un Safety Car a pocos giros. La prueba se relanzó en la vuelta 34 de 37, pero se añadirían dos más por las neutralizaciones, y dio otro giro cuando Gunther, segundo y con opciones serias de ganar, sufrió un problema de fiabilidad y su coche se detuvo.
Poco antes de un periodo de Full-Course Yellow, Daruvala y Vandoorne se tocaron, con un trompo del de Maserati, obligado a ir a boxes.
La carrera se reanudó sin tiempo para mucho más, y Wehrlein se llevó la victoria y el liderato por delante de Evans y de un Buemi que probablemente esté ante su último fin de semana en la categoría.
Mañana más… ¿y mejor?