El evento, que debía debutar en el circuito de Sokol, en abril de 2023 y que ya hubo de cancelarse entonces debido a que los trabajos de construcción de las instalaciones no terminaron de culminarse, tampoco podrá estrenarse este año. La carrera kazaja volvió a entrar en el programa de 2024, inicialmente para el mes de julio, antes de que Dorna, el promotor del certamen, informara de su aplazamiento, con el argumento del temporal de agua que sumió el país en una emergencia climatológica.
Poco después, la confirmación de que el Gran Premio de India, ubicado en septiembre, se suspendía hasta 2025, motivó que los organizadores recolocaran la cita en Kazajistán para ese fin de semana (del 20 al 22 de septiembre). Pero, de nuevo, todo parece indicar que el estreno tampoco se materializará esta vez.
El departamento de eventos de Dorna trabaja ahora contrarreloj para encontrar un sustituto, con la intención de poder mantener un calendario de 20 pruebas. Con las cancelaciones de Argentina e India, una tercera baja haría que la agenda quedara reducida a solo 19 fechas, tres menos de las 22 que figuraban en el programa inicial. Los vínculos con los titulares de los derechos de televisión, entre otras obligaciones, empujan a Dorna a no cuadrar un calendario inferior a menos de 20 grandes premios, algo que no será fácil.
Desde los despachos del promotor del campeonato se barajan una serie de opciones. La de repetir una visita a Qatar, que ya abrió este ejercicio a principios de marzo, es la primera que se tuvo en cuenta. Tanto por la excelente relación de Dorna con el circuito de Losail, que se estrenó en el calendario en 2004 con una primera prueba diurna. Sin embargo, esa vía ha arrojado una serie de inconvenientes que, a día de hoy, dificultan mucho que se materialice.
El primero, que parece no haberse llegado a un acuerdo con la instalación y los promotores locales, a pesar de tener el horizonte despejado hasta el último fin de semana de noviembre, la fecha prevista para que Qatar albergue el Gran Premio de Fórmula 1. La otra, señalado por la mayoría de escuderías, el calor que haría a mediados de septiembre, con temperaturas que, de media, van de los 29ºC, de mínima, a los 39ºC, de máxima. Motorsport.com entiende que varios pilotos fueron preguntados por esa posibilidad, y concluyeron que sería muy difícil correr allí. De hacerlo, sería ya con noche cerrada.
Con estos condicionantes, los ejecutivos de Dorna valoran en estos momentos otros posibles destinos alternativos. Uno de los que ha llegado a los oídos de los equipos es, sorprendentemente, Brno, que albergó el Gran Premio de la República Checa hasta 2021, fecha en que las desavenencias entre los propietarios y la organización se hicieron insalvables. Uno de los aspectos más controvertidos y que hacen más complicado regresar al circuito checo es el precario estado del asfalto, que ya suscitó las críticas por parte de todos los pilotos en el pasado. Habrá que ver si el reciente cambio de propietario (Shakai), que compró el complejo a la familia Abraham, puede facilitar el retorno de Brno a MotoGP.
De todas formas, no será fácil que el Mundial vuelva allí, habida cuenta de que una semana después del hueco que debe cubrirse (del 20 al 22 de septiembre), está previsto el Gran Premio de Indonesia, en Lombok, del 27 al 29 de septiembre. Que el sustituto de Kazajistán fuera un circuito europeo dificultaría mucho la logística.